Programa de Desarrollo Insular
Chile posee un territorio insular equivalente al 14% de la superficie total del país y la realidad de las islas es que se encuentran en un escenario de marginalidad energética, social y ambiental, debido a que poseen sistemas energéticos (eléctricos y térmicos) contaminantes, disponibilidad de fuentes hídrica limitadas y restrictivas condiciones para disponer sus residuos. Lo anterior hace que estos territorios sean muy dependientes del continente y vulnerables ante cualquier eventualidad climática o de falla técnica, impactando no solo la calidad de vida de sus habitantes sino también su potencial productivo. Por otra parte, existe un limitado conocimiento de las particularidades y brechas que poseen los territorios insulares. Dado lo anterior, desde el año 2015, el programa busca impulsar el desarrollo social, productivo y ambiental de territorios insulares del país, priorizando aquellos que se encuentran en una condición de fuerte vulnerabilidad y aislamiento.